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clasificación. Sus obras tienen a menudo la apariencia de
displays
didácticos o
gráficas científicas que analizan el paisaje natural o cultural. Fragmentando la
información encontrada, descontextualizándola y reconfigurándola poética-
mente, Damiani evidencia el carácter ficcional de la historia.
Con una estética cercana a la ilustración zoológica medieval, Sandra Vásquez
de la Horra recurre al dibujo figurativo para generar un mundo particular
habitado por seres que se mueven entre la fábula y los referentes filosóficos,
literarios y mitológicos. Vásquez ha desarrollado una aproximación muy per-
sonal donde la belleza del dibujo emana de su cualidad de destilar el humor,
las preocupaciones espirituales, la imaginería popular, las prácticas cultura-
les que abordan las narrativas sociales (la religión, la muerte, el género, etc.)
y la propia historia de su país.
Anthony Arrobo propone un proyecto muy poético, a la vez simple como un
experimento de física para niños y profundo como un ejercicio filosófico.
Arrobo pone en tensión dos conjuntos de globos, que, como en un reflejo,
flotan en equilibrio inestable en una tensión constante entre peso y levedad.
Por su parte Nicolás Bacal, quien con frecuencia se refiere a la elasticidad
del tiempo en su percepción subjetiva, presenta dos globos inflados con helio
—dos esferas celestes que se atraen— sostenidos por un atlas de estrellas y
acompañados de cartografías de los cielos. El filme de Tobias Putrih recuerda
las películas científicas de los años cincuenta, con su estética en blanco y
negro y su énfasis en explicar los fenómenos naturales. Por medio de sutiles
transiciones, se muestra un huevo reconocible a través de su sombra, acom-
pañado de negativos de ésta y algunos objetos construidos con este ubicuo
elemento cotidiano.
Gunilla Klingberg realiza intervenciones espaciales a gran escala, donde
vincula y confronta las complejas esferas de la espiritualidad con los íconos,
logotipos o marcas de reconocidas empresas que usualmente encontramos
en el espacio público y en la vida cotidiana. Sus obras incitan a la reflexión
al preguntarse sobre el consumo en masa y la posibilidad de hacer “de lo
mundano algo espiritual”. En su proyecto para artBO, Klingberg recontextua-
liza objetos de consumo y logotipos de marcas comerciales para construir un
ambiente inmersivo de forma y sonido, donde los logos se convierten en mán-
dalas hipnóticas y las campanas de puerta, en una constelación que gira len-
tamente en el espacio. También trabajando con la percepción, Paulo Nenflidio
se ha enfocado en la poética del sonido a través de instalaciones sonoras
e instrumentos-máquinas. La tecnología, el arte sonoro y la naturaleza se
ensamblan en organismos musicales o instrumentos animados y logra encar-
nar en ellos híbridos entre el arte, los sueños y la ciencia. Sus creaciones se
inspiran en el análisis de los modelos animales y la utilización de las fuerzas
naturales como el viento o movimiento humano para animarlos, tornándolos
en seres independientes con su propia dinámica vital.
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- PROYECTOS INDIVIDUALES