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ARTECÁMARA 2013 -
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Una ventana en una feria
Sería ingenuo pretender pasar por alto la relación de PAC con artBO, la feria de
arte de Bogotá, ya que, aunque la exposición está separada de la parte comercial
de la feria, se encuentra inscrita en esta última. Si bien la reglamentación de
PAC impide a los expositores vender sus obras en el marco del evento, para
nadie es un misterio que, en parte, la acogida que PAC tiene entre los artistas
se debe a que los acerca al mercado, pues la plataforma garantiza que sus obras
sean vistas por galeristas,
dealers
y coleccionistas, entre otros; este es el
mayor beneficio para quienes exponen su trabajo allí, que también, vale la pena
decirlo, será visto por curadores, artistas y un público enorme, a pesar de que
para la mayoría de los participantes esto termina siendo secundario. Bajo esta
lógica, para muchos, PAC es el paso previo a su inserción en el mercado y esa es
la gran apuesta para los artistas que participan: lograr que el arte deje de ser
un mero “estilo de vida” para convertirse en una actividad sostenible.
La dominación del mercado
Es innegable que, ante el progresivo debilitamiento de las instituciones
colombianas en la última década, el mercado se ha convertido en el prin-
cipal escenario de legitimación para los artistas colombianos jóvenes (así
esta situación sea considerada una afrenta por aquellos agentes institu-
cionales que no se reponen de su pérdida de poder –simbólico y factual–).