Página 143 - Revista_Confluencia

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E
l
juicio
y
la mediación
:
dos
dimensiones
epistemológicas
Considera el mismo autor que:
“Nada es tan elocuente como el dato de que la efectiva tutela judicial consista
en el derecho fundamental de todas las personas a obtener de la jurisdicción
una protección gradual de esta naturaleza Ello apareja –como interposición de
la voluntad declarativa de un poder del Estado– la posibilidad de conseguir una
respuesta –favorable o adversa, pero siempre formalmente motivada y vertida
en un discurso mínimamente persuasivo y sólido– al problema de fondo que se
dilucida. También comprende las operaciones conducentes a satisfacer el interés
cuya legitimidad se hace valer para provocar una atención transformadora y
no contenerse en asertos retóricos que se estancan a mitad de camino entre lo
testimonial y lo eficiente”.
De todas maneras el autor manifiesta que la ciencia del Derecho es
ajena al dominio de las ciencias exactas, pues no permite aquilatar, la
verdad objetiva ni el pleno acierto del raciocinio, a que acostumbran los
juristas (apuntando a los abogados de parte), y de las conclusiones en que
abundan cuando se pronuncian sobre los temas de su oficio y especialidad.
Expresa luego:
Basta que los criterios que usa la ciencia del Derecho para hacer frente a sus
problemas, lleguen a persuadir –con todo el peso de su autoridad dialéctica– a
espíritus sanamente críticos, de la solvencia del discurso que avala una solución
determinada y del mínimo de justicia que, sin merma de sus garantías técnico
jurídicas, le acompaña en esas circunstancias.
Este aporte científico puesto en las normas jurídicas que deben ser
cumplidas rectamente y que en caso de desvió serán sanamente aplicadas
para la solución del caso desde la ciencia del derecho, nos muestra con
claridad la epistemología del positivismo jurídico y la construcción de
reglas apriorísticas que iluminan la conducta esperada de acatamiento.
2. La Epistemología constructivista de la mediación
Este marco epistemológico presenta al conocimiento como la
construcción de un sujeto activo, cuya función es la adaptación, a través
de la organización del mundo experiencia.
Se genera una confrontación entre la linealidad y la objetividad reinantes
en la mirada del mundo. Comienza a cuestionarse la certeza de la supuesta
objetividad en el acto de conocer, ya que si el observador está involucrado
dentro del contexto de la acción de conocimiento, ¿cómo es posible hablar
de verdad, cuando es el propio observador, desde su sistema de creencias,