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L
a
escalada
del
conflicto
. U
na
clasificación
doméstica
argumentos vinculados con la valía de este tipo de procesos. Creo que
estos argumentos pueden ser de tres tipos:
• Aquellos que implicarán una referencia hacia la corrección del objetivo
(por ejemplo, ‘no es aceptable moralmente la realización de acciones
tendentes a que el otro actor no pueda defender sus intereses’).
• Aquellos que, previa asignación de un objetivo genérico que ‘debería’
ser perseguido por las partes (la resolución del conflicto), apelan a
la falta de idoneidad de cualquier escalada destructiva (por ejemplo
‘la única solución moralmente correcta es aquella que surge de la
confluencia de voluntades de las partes’).
• Aquellos que hacen referencia al fundamento reactivo de la escalada
destructiva (por ejemplo ‘no es aceptable moralmente que hagas X
sólo porque él hizo X’)
Por lo tanto, en el supuesto de la escalada destructiva creo que el juicio
sólo puede ser de corte moral.
Podría sostenerse que también es posible emitir un juicio de carácter
moral en la escalada constructiva (por ejemplo, “escalar no es bueno, justo,
correcto, moral, aceptable, etcétera, con independencia del fin que se persiga”)
Pero creo que una afirmación de ese tenor plantea un problema. Cuando
hablamos en términos morales de un proceso de escalada constructivo,
pareciera que deberíamos poder universalizar dicha afirmación (‘es inmoral
escalar un conflicto sean cuales sean las acciones que se realizan y el objetivo
perseguido’) Pero, en mi opinión, tamaña afirmación es, en algunos casos,
comomínimo, discutible. Por ejemplo, pasar de una conversación a una carta
y de ahí a una carta documento que termina en una demanda para conseguir
que un cónyuge pacte el régimen de alimentos, no parece responder a la idea
de inmoralidad. Por supuesto, en la mayoría de los casos en que se hacen
estas afirmaciones, lo que subyace es una específica conceptualización de la
escalada; escalar implica aumentar los recursos bélicos, la violencia, la fuerza,
el daño, etcétera. Y, consecuentemente, el caso planteado no tendría cabida en
esta definición. Pero, precisamente lo que estoy sosteniendo aquí es que esta
manera de comprender los procesos de escalada no es útil demanera general
o, al menos, no lo es cuando de lo que se trata es de analizar los casos de los
conflictos que tienen las personas en su día a día. Además, obviamente, si
se acepta un concepto de escalada vinculado al aumento de la violencia, de
la fuerza, etcétera, entonces, por definición, aquello que es inmoral no es el
aumento de la intensidad de los recursos sino las acciones individualmente
consideradas; lo que es inmoral no es que se pase de presentar una oferta a